lunes, 14 de noviembre de 2011

Aprende a reconocer la anorexia y la bulimia


Según la última Encuesta Nacional de Salud, realizada en el año 2006 por el Ministerio de Sanidad y Consumo, un 3,1% de las mujeres y un 0,5% de los hombres tenían un peso insuficiente en España. Los factores y motivos de estos números pueden ser muy variados, pero es cierto que en los últimos años se han disparado las cifras de anorexia nerviosa y bulimia.

VANESSA RAMIRO / MUJERACTUAL
AdolescenteLos trastornos del comportamiento alimentario, y en especial la anorexia nerviosa y la bulimia (aunque no son las únicas), constituyen uno de los problemas de salud más importantes en nuestra sociedad. No en vano, otras fuentes diferentes a la ya citada sitúan en torno al 5% el número de jóvenes con algún tipo de desarreglo en este sentido.
Estos trastornos suponen alteraciones en los comportamientos con la comida que repercuten seriamente sobre la salud de quienes los padecen, hasta tal punto que se hacen necesarios cuidados médicos y psicológicos especializados e, incluso, en muchos casos, tienen que ingresar en algún momento de la enfermedad para no perder su vida.
Conoce y reconoce la anorexia
La paciente anoréxica restringe su comida o la elimina mediante purgaciones (vómitos, laxantes, etc.) para conseguir un peso muy por debajo de lo que correspondería a su sexo y edad. Se trata de un trastorno que lleva a una restricción obsesiva y que produce un miedo enorme a perder el control sobre lo que come. Todo ello con el fin de mantener un peso extremadamente bajo que el enfermo considera adecuado.
Sus características principales son:
  • Rechazo a los alimentos y restricción de la ingesta y/o eliminación a través de purgaciones y ejercicio excesivo.
  • Pérdida acentuada de peso e índice de masa corporal (IMC) igual o inferior a 17,5.
  • Alteraciones en el ciclo menstrual, hormonales, óseas, digestivas, etc.
  • Alteraciones de la imagen corporal y obsesión por mantener una extrema delgadez.
  • Negación y control del hambre.
  • Hiperactividad: ejercicio excesivo y/o actividad extrema.
  • Miedo a la madurez y al rechazo por parte de los demás.
  • Perfeccionismo extremo en todos los ámbitos de su vida.
  • Falta de autoestima y habilidades sociales.
  • Hipersensibilidad hacia el sufrimiento ajeno y hacia los ambientes hostiles con tendencia a culpabilizarse por los mismos.
  • Dependencia afectiva en el entorno familiar.
Entre las posibles consecuencias derivadas de esta enfermedad se pueden producir amenorrea, frialdad en manos y pies, caída del cabello, trastorno del sueño, aislamiento social y familiar ante la falta de comprensión del trastorno, cambios bruscos en el estado de ánimo, relaciones conflictivas, etc.
Conoce y reconoce la bulimia
La bulimia, como la anorexia, es un trastorno alimentario que se caracteriza por la falta de control de los impulsos, que se traduce en episodios de voracidad, es decir, comer grandes cantidades de comida en un corto espacio de tiempo, con o sin conductas purgativas posteriores, pero sí con un fuerte sentimiento de culpabilidad.
Los rasgos principales de la conducta bulímica son:
  • Atracones y conductas purgativas,alternados con periodos de ayuno.
  • Alteración del régimen de comidas y de la imagen corporal.
  • Insatisfacción con uno mismo y con todo.
  • Dependencia del entorno y de las personas más cercanas.
  • Dificultad en relaciones sociales. Soledad.
  • Impulsividad.
  • Perfeccionismo con tendencia a la frustración por el fracaso inmediato.
  • hiperactividad, exceso de ejercicio físico. 
Entre las posibles consecuencias, cambios frecuentes de humor, periodos depresivos, alteraciones digestivas, irregularidades menstruales y alteraciones hormonales, óseas, etc.
En ambos casos, para su adecuado tratamiento son necesarias unidades específicas y personal profesional, como psicólogos, psiquiatras, endocrinos, pediatras, nutricionistas y otras especialidades para el tratamiento a lo largo de la enfermedad.
Para más información, existen asociaciones de pacientes con este tipo de enfermedades que prestan su ayuda a todo aquel que lo necesite, por ejemplo, la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia nerviosas (FEACAB) o la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (ADANER), entre otras muchas.
¿Cómo se puede ayudar a los enfermos? 
Lo más importante si se tienen sospechas de que un amigo o familiar padece algún tipo de enfermedad relacionado con la alimentación, es enfrentarse a él y expresarle tu parecer. El objetivo es que esta persona reciba ayuda especializada, tanto médica como psicológica, que se someta al tratamiento adecuado, ya que los desórdenes alimenticios son problemas psicológicos que pueden tener consecuencias muy graves para la salud del paciente.
Pero no es tan fácil que los enfermos reconozcan su enfermedad y reciban tratamiento. Por el contrario, cuando se les enfrenta con la realidad, estas personas suelen reaccionar bastante mal y enfadarse o ponerse a la defensiva. Aún así, hay que enfatizar que lo único que se pretende es ayudar porque nos preocupamos por su bienestar.
Hay que tener en cuenta que el enfermo probablemente se sienta avergonzado por ello, ya que estas personas tienden a aislarse de los demás y son muy buenos escondiendo sus problemas y es especialmente traumático para ellos que se descubra su "secreto". Es en este momento cuando tenemos que ofrecerles nuestro apoyo y estar a su lado cuando vayan a terapia o intenten comer algo, ya que se convierte en una pesadilla para el enfermo.Pero es la persona afectada quien finalmente tiene que tomar la decisión de ayudarse a sí mismo. Si él no tiene la voluntad de salir de ése agujero en el que se ha metido, muy poco se puede hacer. La ayuda solamente es efectiva si la persona quiere recibirla, aunque hay que intentar convencerla de que es lo mejor para ella y que se va a continuar insistiendo hasta que reciba ayuda profesional.
Una vez el bulímico o el anoréxico se pone bajo tratamiento, no hay que buscar resultados rápidos, ya que la recuperación de estas enfermedades es un proceso muy largo y dificultoso lleno de altibajos. El apoyo de familiares y amigos debe continuar durante todo el proceso porque estas personas necesitan una voluntad muy fuerte para superar la enfermedad. Sin embargo, no hay que desanimarse ni sentirse frustrados por no ver un avance en la enfermedad que afecta a nuestro ser querido. Los desórdenes alimenticios no sólo afectan a quien los padece, sino que las personas que están a su lado también sufren y los especialistas recomiendan que estas personas también reciban terapia.
Desórdenes alimenticios en hombres
Al contrario de lo que se ha pensado tradicionalmente, los desórdenes alimenticios no afectan solamente a las mujeres. El 10% de los afectados por trastornos de este tipo son hombres y, cada vez, esta cifra va incrementándose más. Además, para los hombres es todavía más difícil salir de la enfermedad, ya que les cuesta mucho más reconocerla debido a que sienten que ésa es una enfermedad de mujeres y se avergüenzan de padecerla. Muchos creen que su masculinidad puede ser cuestionada por padecer anorexia o bulimia, pero poco a poco se ha de empezar a concienciar a los adolescentes de que estas enfermedades no discriminan, sino que afectan tanto a hombres como a mujeres, no importa su raza, su religión o su orientación sexual, ya que estos desórdenes tienen que ver con problemas como la depresión, la falta de autoestima y el estrés.
Los trastornos alimenticios en los hombres suelen estar más relacionados con la complexión atlética, sobre todo en aquellos que practican deportes que requieren un control del peso, como es el caso del boxeo, la gimnasia o las carreras de larga distancia. Además, los hombres que resultan afectados por este tipo de desórdenes suelen ser aquellos que alguna vez sobrepasaron el peso ideal y que ahora se encuentran obsesionados con no volver a ganarlo o por sufrir discriminación por su obesidad.
Por otra parte, tanto los hombres como las mujeres afectados de bulimia o de anorexia, pueden haber sufrido abusos sexuales en su infancia. Otros hombres pueden estar intentando prevenir enfermedades que hayan afectado a sus familias como ataques al corazón y muchos homosexuales desarrollan desórdenes alimenticios por intentar alcanzar el ideal de belleza o para conseguir una pareja.
Por último, es importante que estos enfermos reciban ayuda profesional especializada, aunque no hay demasiados terapeutas que se dediquen a tratar a hombres afectados por desórdenes alimenticios.

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